Black Velvet 2

26/03/2020

El recluso sale de su escondite

Antier tuve que salir de mi escondite para hacer un trabajo de traducción, y luego al supermercado. Regresé sin huevos, sin arroz, sin zanahorias, y sin ideas nuevas para mis novelas.

Ahora he tenido que seguir el ejemplo de mi hija: Saqué el pintarrón blanco de su habitación para tratar de poner algún orden al caos en mi mente y expander la trama de una de las novelas que ya comencé.

Ya les platicaré si me funciona.

En mi último post les compartí una viñeta en 1ra persona, ahora les compartiré otra de la misma escena, pero en 3ra persona, la cual escribí el mismo día.

 

Black Velvet en 3ra persona

Sonia salió al escenario, su roja cabellera suelta enmarcaba sus facciones. Guitarra, bajo y batería de jazz comenzaron a tocar al unísono. El lugar se llenó de aplausos. Este era lo que habían estado esperando. Con los ojos cerrados, ella comenzó a tararear y a mecerse al ritmo de la música.

La multitud calló cuando Ella comenzó a cantar: “Mississippi, in the middle of a dry spell…”. Black Velvet, su canción distintiva, la que la había llevado a la fama hacía tantos años.

Ya rara vez la cantaba. Lo había hecho la primera vez que se encontraron.

   “…Everything, always wanting more, needing and longing for…” Ella lo oteó en una mesa cercana, vestido de negro, con una torcida sonrisa en sus labios, y una copa de tinto en la mano.

El levantó mi copa y brindó por ella. Sus ojos se conectaron y, por un instante, todo desapareció.

“…Black Velvet if you please…”.

Ella sonrió su sonrisa más sexy. El se estremeció. Momentos después, ella avanzó.

El siempre estaba sentado ahi, entre los fans. Observando. Esperando.

“…A new religion that will bring her to your knees…”.

Los ojos de zafiro de Sonia recorrieron a sus fans a través del repleto salón de banquetes, y volvió a verlo a verlo, al final de la canción. Guiñó un ojo y le sopló un beso.

Las luces bajaron, la música acabó. Ella bajó del escenario. Ya no pedía verlo. El corazón de él se detuvo.