Otra vés con mis locuras
El pasado viene a mí, me habla, me instruye, me alienta a creer, a crear. Esta semana me ha llevado a ver el pasado, tanto en el ámbito laboral como en el literario, para tener las herramientas de creación.
Como todos los seres humanos, tengo la tendencia a los extremos, a las dualidades; por un lado vivo de manera frugal, tratando de no acumular cosas (pues cada una de mis cerca de quince mudanzas así me condicionaron); por el otro, no dejo de guardar archivos electrónicos de cuanto proyecto he participado, de cuanta documentación “interesante” ha llegado a mis manos. Eso es, precisamente, de lo que esta semana he echado mano.
He estado en el rediseño de logos y volviendo a mis viejos archivos de branding, de imagen corporativa y de uso de logotipos. Ha sido enriquecedor y divertido. Creo que ahora tendré que diseñar mi propia marca, con todo y logotipo.
Por otro lado, de entre los innumerables textos que duermen en mi máquina, esta semana saqué varios para pulirlos, con miras a incluirlos en una publicación colectiva pero, al tallerearlos con algunos amigos, me percaté de que la mitad de ellos tenía la misma temática (y no es algo que me interese ser conocido por eso), así que voy de regreso a mi repositorio de ideas y manuscritos a desempolvar otras historias.
Así que, por un lado el pasado cierra un círculo, y a la vez abre la posibilidad para un nuevo proyecto. Pero, por el otro, me regresa para seguir buscando en él.
¿Has tenido dualidades últimamente?